Jordania, lleno de tesoros
En el mismo viaje hice Siria y Jordania donde conocí sus maravillas culturales y arquitectónicas, como el teatro de Jerash, bañarme por primera vez en el Mar Muerto y conocer las aguas del Mar Rojo en Aqaba.
Pero el objetivo principal era caminar por la ciudad rosa de Petra, la capital de los Nabateos, tallada en la roca donde alberga diferentes monumentos: el Tesoro, famoso internacionalmente por aparecer en una de las películas de Indiana Jones, el Monasterio, las Tumbas Reales, etc. Sin lugar a dudas, Petra es uno de esos lugares de mundo que tienes que visitar una vez en la vida.
Sin olvidar la Pequeña Petra. Este yacimiento arqueológico con su arquitectura típica Nabatea hace que esta visita sea única e incomparable. Se cree que todo el complejo era un suburbio de Petra, por lo que se le dio el nombre de la Pequeña Petra.
Y para finalizar, el desierto del Wadi Rum de Lawrence de Arabia con arenas rosadas que posee un encanto especial gracias a los macizos graníticos que la naturaleza ha modelado con formas caprichosas. Pasé varias noches con los beduinos en el desierto.