Israel, una sorpresa agradable
En mi primer viaje a Vietnam conocí a Dorit, una chica israelita, que viajaba sola y con quien compartimos viaje a las tribus del norte del país. Hablo cuando Vietnam empezaba a abrirse al turismo hacia el año 1995.
Y a raíz de esta amistad, como excusa, viajé a su país, Israel. Ella vivía en Tel Aviv y me hizo de guía por el país. Lo que más me gustó fue Jerusalén, el poder conocer los lugares religiosos que tanto había estudiado de pequeño y recorrer sus callejuelas llenas de historia sin dejar de lado, el desierto y el mar Muerto.
Pero quizás lo que más me impactó fueron dos lugares: el museo del Holocausto y vivir la Pascua al entrar en el barrio donde viven los judíos ultra ortodoxos. Aun me espeluzna!