Fue mi primer viaje a Indonesia, un mundo desconocido y nuevo para mí. Tenía la excusa que me había hecho socio del International Pen Friends para tener más contactos extranjeros y poder visitar los. La elegida fue la Benita, una joven de Bandung que me introdujo en la isla de Java y además me enamoré de una amiga suya con quien viaje a Bali.

A nivel cultural conocí Yogyakarta, el centro artístico y cultural para excelencia donde están los principales templos de Prambanan y Borobudur. Las islas Célebes con una de las experiencias que más me marcaron: vivir los funerales de los toraja aún no demasiado conocidas por el turismo. De Célebes a Bali, la isla de los dioses donde estuve a punto de quedarme a vivir. Visitando sus templos y playas.

El viaje me llevaría también a dos lugares fuera de los circuitos habituales de Indonesia: Irian Jaya con sus tribus y las islas Molucas. En Irian Jaya, el objetivo fue conocer a la tribu de los Dani que habitan en la región del Valle de Baliem esparcidos entre las montañas. Para ello hice un trekking donde la anécdota fue que mi «guía» me dejó tirado en pleno valle y tuve que continuar solo la caminata.

I elegí las Molucas por ser un lugar poco visitado donde se puede disfrutar desde su riqueza natural e histórica, a sus encantadores pueblos tradicionales y playas intactas. Así como las islas Banda, las antiguas islas de las especias.

Fue un viaje completo donde las experiencias que más me marcaron fueron: enamorarme de una chica javanesa, las ceremonias de los Toraja y haber convivido con la etnia de los Dani en Irian Jaya.