Eslovenia, una sorpresa
No fueron muchos días de estancia, pero fueron bien aprovechados porque junto con una amiga alquilamos un coche para conocer con intensidad este pequeño país que siempre fue una agitada encrucijada de caminos de la historia europea. La verdad es que me sorprendió gratamente por la diversidad de paisajes y contrastes desde los Alpes a los pueblecitos de la costa adriática. También me sorprendió la belleza de su capital, Liubliana, tan monumental como difícil resulta pronunciar su nombre.