India del Este, Odisha y Kolkata
Mi tercer viaje a la India no me dejó indiferente. Esta vez elegí el estado de Odisha, anteriormente denominado Orissa, un destino de vacaciones muy estimado por los indios. El Trópico con sus playas se desborda en cientos de colores y fragancias que inundan un mundo mayoritariamente rural.
La capital, Bhubaneshwar, es conocida como la «Ciudad de los Templos» por estar salpicada de unos 300 edificios religiosos consagrados la mayoría de ellos al dios Shiva.
La ciudad de Puri es uno de los centros de peregrinación más sagrados del país. Situada cerca de la costa de la bahía de Bengala es exuberante y tropical. La riqueza de la arquitectura de sus templos se considera de una belleza única como puede ser apreciado en el templo de Konark.
En cambio, Kolkata, anteriormente conocida como Calcuta, es una ciudad enorme y ruidosa de 15 millones de habitantes, la segunda más grande del país. Es una ciudad sorprendente que mezcla la extrema pobreza con el lujo. Alejada de los circuitos más turísticos sigue siendo una gran desconocida para el gran público, aunque tiene una reputación de ciudad cultural e intelectual.
Un viaje a la India, más que un viaje turístico, es un viaje que hace reflexionar y permite ver con claridad aquello que es realmente importante.